La entrada, a través del jardín nos lleva hasta un árbol de mandarina del que puede comer sus frutos. Coja la mandarina con rabito, pélela, saboree cada jugoso gajo y empiece esta aventura con un suave aroma cítrico.

La habitación Mandarina está ubicada en la planta baja. El interior de la habitación es de estilo rústico y sencillo que le cautivará por su cálida luz natural. A partir del mediodía, la luz del sol entra por la ventana, con vistas al jardín, y baña toda la estancia de una calidez hogareña.

Igual de acogedora es la bienvenida al hotel. Incluimos una visita privada al huerto de la finca, donde podrá aprender a cosechar aguacates y mandarinas. También conocerá las plantas aromáticas y cítricos que usamos para diferentes bebidas.